22 Mayo 2004

En un principio la mina visitada se llamó Purísima Concepción, estando en explotación sobre finales del siglo XVIII, y luego ya a principios del siglo XX se volvieron a explotar ya con el nombre de Tobillo y ampliación de Tobillo.

El pozo que apreciamos, situado en la parte alta de la explotación, de unos 40/50 mt. de profundidad esta en sus primeros metros empedrado, es de aproximadamente 1 mt. de diámetro por lo que pensamos que pudo ser de ventilación.

En la parte baja de la explotación existen unas pequeñas construcciones que en su día pudieron ser algún tipo de horno, y junto a estas existen tres entradas, dos de ellas totalmente inaccesibles por estar taponadas y una galería, ya abierta por nosotros en una visita anterior en la cual se puede acceder hasta aproximadamente unos 80/90 mt de profundidad, pues a partir de este punto resulta un tanto peligroso seguir por el estado de la galería. Esta galería da gusto verla por encontrarse casi totalmente sus paredes tapizadas de miles de cristales de epsomita, aunque de muy difícil su extracción por su fragilidad. Suponemos que  esta galería, por la orientación de su trazado debe de comunicar con el pozo de ventilación, pero de momento es imposible de determinar por la prudencia de no seguir avanzando en la misma.

El azufre que podemos encontrar lo localizamos en las escombreras, ya tomadas por la vegetación, en rocas extraídas del interior de la mina formadas por caliza y yeso, existiendo una gran proporción de azufre en las mismas. Partiendo este material se pueden apreciar también aragonito y pequeños cristales de celestina.

Esta explotación ha permanecido ajena al conocimiento de los aficionados mas de 100 años por  lo difícil de su localización,  aun estando descrita  tanto en Estadística Minera  como en los estudios de Jiménez Cisneros. Queremos hacer mención al pozo existente pues esta en un estado peligrosísimo pues prácticamente no lo ves hasta que no esta sobre él, por su pequeño diámetro y por la vegetación que lo rodea. Nos hacemos el propósito de en una próxima visita señalizar de alguna manera el lugar.