22 Julio 2012

 

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Mina Beltraneja. Bacares. Almería

El domingo 22 de julio, decidí aceptar la invitación de mi amigo Juan Antonio, e irme con el a las sierras de Almería a visitar la famosa mina de La Beltraneja y otra mas situada a aproximadamente a una hora de Bacares, nos acompaña un amigo de Juan, el cual conocedor de toda la sierra, nos hace de guía, y sin el cual, estoy seguro hubiese sido imposible localizar la segunda mina, pues se encuentra en medio de la nada y para llegar a e ella hace falta recorrer unos 20 Km. por laberintos de caminos, y ramblas para terminar subiendo andando unos 2 Km. monte a trabes hasta llegar a las escombreras desde donde hay que subir gateando dos pasos para adelante y tres para atrás, es decir toda una aventura para visitar una mina cómoda, como me la vendieron a mi.
La Beltraneja, esta como he podido leer en algunos foros, bastante deteriorada, mas bien peligrosa, pues su estructura rocosa esta totalmente rajada, agrietada y muy deteriorada y con desprendimientos frecuentes en su interior a consecuencia del agua que gotea desde el techo de la bóveda, así es que lo único que hicimos fue coger algunos ejemplares de barita encontrados en el suelo, y salir por piernas hacia el exterior, pues cualquier vibración hace que se desprendan pequeñas piedras del techo, cargados con el poco material que cogimos.
Lo que mas me llamo la atención de la Beltraneja, son las dos enormes geodas que existen una a la derecha y otra a la izquierda del la segunda galería, con unas baritas preciosas e imposibles de coger, pues están en los pilares que sustentan la bóveda, y aunque imagino que algún día algún suicida irresponsable intentara meter allí el cincel y la maza, a mi el sentido común me aconsejo dejarlas allí y solo hacer una fotografía para el recuerdo, a continuación nos bajamos al coche con intención de cambiar de mina.
Cuando pasado una hora aproximadamente, encontramos una sombra para parar el coche, almorzamos y nos dirigimos los tres mas un precioso pastor alemán, a la mina de las conicalcitas, el camino de subida es agotador, pero después de llegar allí, mereció la pena, en su interior hay (había) tres geodas dos de conicalcita recubiertas de una finísima capa de calcita muy brillante totalmente transparente, preciosa y otra de calcita manchada de verde de aspecto feo para la colección , pero, entera, es digna de ver.
Cuando consideramos que teníamos bastante para poder regresar andando y no arrastraculo, decidimos salir de allí y regresar a casa