23 Octubre 2012

Volver a Salidas 2012

Arrecife coralino del Mioceno superior

Fortuna Murcia

El pasado Martes 23 de Octubre acompañado por Francisco Rodriguez, vuelvo por los alrededores de Fortuna, a visitar un arrecife coralino del Mioceno superior, rico en dos tipos de coral, el Porites lobatoseptas y el Tarbellastraea eggenburgensis, así como gasteópodos muy erosionados del Genero Conus Sp. Lo primero que se aprecia al llegar al lugar es el terrible expolio al que ha sido sometido por personas que no pueden calificarse bajo ningún concepto como coleccionistas. Los troncos del coral, convertido en aragonito, han sido picados sin piedad, ocasionando un destrozo visible en las fotografías que adjuntamos. Son muchos los fragmentos de coral rodados que se encuentran a lo largo de la montaña sin necesidad de ocasionar tanto mal al paraje. Los tres montículos arrecifales crean un preciosos contraste con el azul del cielo lo que permite tomar diversas fotografías: Los tres montículos forman una unidad que en su día constítuía lo que habitualmente se conocía como barrera coralina. Tras tomar un par de muestras rodadas muy erosionadas nos encaminamos a la zona de los cabezos negros de Fortuna, donde se encuentran las conocidas Fortunitas. La fortunita es una roca volcánica de tonos oscuros, textura holocristalina a porfídica y matriz esencialmente vítrea, según se encuentre en las zonas centrales de los afloramientos volcánicos o en la periferia. Presenta un contenido en sílice entre el 53 y el 60% y están formadas por olivino, flogopita, sanidina, piroxenos, richterita potásica y a veces leucita. Como minerales accesorios aparecen apatito, calcita, rutilo, ilmenita y espinela. Las fortunitas se encuentran principalmente en las proximidades de Fortuna (Cabecitos Negros, Dique Derramadores y El Tale), junto al afloramiento de Puebla de Mula, en el que se observa un dique de 1 a 3 m. de espesor, desplazado lateralmente por fallas de desgarre. En la actualidad la zona de los cabezos negros están protegida por las normas medioambientales, pero, sin embargo, se estuvieron explotando durante años para elaborar grava para el ferrocarril o carreteras. De hecho muy cerca del yacimiento aun quedan a pie de carretera restos de estas explotaciones de las que tomo igualmente un par de muestras.
José Miguel MArtinez Nadal