Los lagos o lagunas de Rabasa, como
se conocen en la actualidad, de la ciudad
de Alicante corresponden a antiguas explotaciones industriales de arcillas en la
zona conocida como Hondo de Piqueres
(Jiménez de Cisneros, 1907) inundadas de
agua. Los lagos se forman por el drenaje
de las aguas del acuífero de San Vicente
del Raspeig (Núñez Sélles et al., 2019). A
estas arcillas Jiménez de Cisneros (1907)
las denominó margas tegulinas, término
que hace referencia a su utilización para
hacer tejas y ladrillos, del latín tegula
(teja). Margas amarillentas-verdosas, micáceas, con niveles calizos intercalados y
arcillas “tegulinas” azuladas en el mapa
MAGNA 871 de Elda (Leret et al., 1978).
Hay 5 lagunas de mayor tamaño y
otras de menor entidad. Otros frentes de
cantera han sido rellenados con escombros de construcción