Muy cerca de las urbanizaciones de Molina de Segura existen varias obras fallidas que empezaron pero nunca terminaron. En una de ellas a pocos kilómetros de Molina dirección Fortuna hay una "urbanización fantasma" completa, con calles, elementos comunes huertos zonas de recreo pero con un solo edificio del que solo se realizó el esqueleto. Los movimiento de tierras han dejado al descubierto en varias zonas unas margas blancas del mioceno con abundantes corales del género Porites formando agregados de troncos convertidos en calcita. Aparecen tambien pequeños gasteropodos que conservan aun la concha recubierta de una fina capa de Calcita (o calcedonia), pues no tengo instrumento para determinarlo. Me inclino por una fina capa de calcita dado que es el material que tambien recubre los corales. Junto a los gasteropodos aparecen bloques salpicados de Marcasita muy alterada (totalmente limonitizada). Al partir los nódulos aun se puede ver la forma estrellada.
En los sótanos del edificio, en un escenario un tanto surrealista lleno de graffitis, se puede acceder a una zona de yesos que se encuentra a unos cinco metros bajo el nivel del suelo formando pequeñas rosas que carecen de interés. Alli, entre las margas, aparece la mitad de una concha marina, que, como se puede ver en las fotografías, ha conservado en el barro todo el nácar original, como si los 7 millones de años que la adornan como mínimo, al tratarse de Mioceno tortoniense, no hubieran pasado por ella.
José Miguel y Alvaro